-
Material: El cuerpo de la regleta está fabricado con porcelana o cerámica de alta frecuencia, un material aislante con una excelente resistencia al calor. Los tornillos suelen ser de acero galvanizado y el contacto eléctrico es de latón o bronce.
-
Resistencia a la temperatura: Soporta temperaturas de hasta 500 °C o 600 °C, lo que supera con creces la resistencia de las regletas de plástico. Esto la hace ideal para entornos con mucho calor, como en el cableado de hornos o elementos calefactores.
-
Aislamiento: Su material cerámico ofrece un alto nivel de aislamiento eléctrico, garantizando la seguridad en la conexión de cables.
-
Amperaje: Tiene una capacidad nominal de 10 amperios, lo que indica la máxima cantidad de corriente que puede soportar de manera segura.
-
Voltaje: Su capacidad de voltaje nominal suele ser de 250 voltios, según la información de productos disponibles en el mercado.
-
Durabilidad: A diferencia del plástico, el material cerámico no se degrada con el calor ni el tiempo, asegurando una conexión estable y duradera.
-
Seguridad: El diseño de la regleta permite que los cables se fijen de forma segura con tornillos, evitando desconexiones accidentales.